Aloeplus: profundicemos en los aspectos farmacológicos

por | 17 Mar 2021 | Blog | 0 Comentarios

El aloe desde hace más de 5000 años es considerado como una planta milagrosa y a lo largo de los siglos ha ocupado un papel importante en la farmacología de diferentes pueblos que han aprovechado sus innumerables propiedades para curarse a sí mismos y a sus animales. Gracias a las diversas cantidades de sustancias activas que posee, realiza numerosas funciones útiles para la salud del cuerpo.

En Aloe arborescens podremos identificar más de 250 principios activos y sustancias funcionales, que actúan en sinergia y la convierten en la reina de las plantas fitoterapéuticas.

En la línea ALOEPLUS® en cada producto tendremos la potente combinación de Aloe arborescens y Zanahoria. ¿Por qué esta elección? Debido a que la sinergia entre la zanahoria y el Aloe arborescens tiene una mayor acción terapéutica que los mismos componentes tomados individualmente, en la práctica el Aloe potencia aún más su acción terapéutica si se combina con la zanahoria. Esta mezcla en 2006 obtuvo la Patente del Ministerio de Actividades Productivas como una «mezcla vegetal con importantes propiedades terapéuticas, energéticas y cosméticas».

Analicemos específicamente las principales y más importantes propiedades de Aloeplus y por lo tanto las acciones que actúan sobre el organismo de perros y gatos.

 

Acción antiinflamatoria*

La acción antiinflamatoria del Aloe es, sin duda, la propiedad más observada y documentada. El aloe tiene una acción calmante y calmante sobre los tejidos inflamados y dolorosos, con una intensidad igual a los antiinflamatorios esteroideos y con la ventaja de no producir efectos secundarios.

La actividad antiflogística del Aloe se manifiesta a través de tres esteroles vegetales: lupeol, beta sitosterol y campesterol. El resultado es un efecto inhibidor de las prostaglandinas tipo 2, y la síntesis de colesterol en linfocitos que de otro modo se apresurarían a combatir el agente invasor, produciendo la típica apariencia agrandada e hinchada de una inflamación.

Por medio del acemanano, por otro lado, se desarrolla la producción de macrófagos a través de su capacidad para fagocitar o incorporar moléculas u organismos incompatibles con el correcto funcionamiento metabólico, tendiendo a disminuir los efectos de la hinchazón evidente.

La intervención también se amplía con la ayuda de la enzima bradiquinasa, que entra en el complejo sistema orgánico de manejo del dolor actuando de tal manera que inhibe la formación de quininas, incluyendo bradiquinina e interleucina, moléculas producidas por el cuerpo precisamente como respuesta primaria a una inflamación inminente.

 

Acción inmunomoduladora*

Esta acción es llevada a cabo por los glucomananos, una clase de azúcares de cadena larga derivados de las plantas, que se ha demostrado en estudios clínicos y de laboratorio que tienen una amplia variedad de efectos protectores e inmunoestimulantes dentro del cuerpo humano. En el estudio de diferentes fuentes de este polímero se encontró que las plantas de Aloe arborescens contienen la mayor concentración de manano acetilado existente en la naturaleza, que también se encuentra en la forma más activa entre las disponibles.

Se ha enumerado el modo de acción biológica del acemanano, que ha demostrado tener una excelente capacidad para normalizar todos los procesos de daño al organismo y, por lo tanto, contribuir de manera decisiva y significativa al aumento de las funciones del sistema inmunológico.

En el intestino, el glucomanano actúa como un poderoso antiinflamatorio y neutralizador de muchas de las enzimas responsables de dañar la pared mucosa; funciona como extintor de incendios, lo seda. Esto sucede gracias a una disminución en los agujeros en la pared intestinal y la disminución en la absorción de proteínas que a su vez estimulan las reacciones alérgicas del cuerpo. Por lo tanto, el acemanano ejerce propiedades virucidas, bactericidas y fungicidas directas, a través de las cuales puede ayudar al cuerpo a controlar la superproducción de Candida Albicans y se puede restaurar la función gastrointestinal normal.

El acemanano, asistido por antraquinonas, también estimula la movilidad intestinal al ayudar a la eliminación de proteínas alergénicas del intestino delgado al colon. Todas estas reacciones conducen a una normalización de las funciones y la estructura de la pared gastrointestinal y, por lo tanto, detienen el círculo vicioso de daño al sistema inmunológico. El acemanano desempeña, sin embargo, una notable acción directa sobre el sistema inmune, activando y estimulando macrófagos, monocitos, anticuerpos y células T.

Los estudios realizados en el laboratorio han demostrado que el acemanano actúa como un puente entre las proteínas extrañas, como las partículas de un virus y los macrófagos, facilitando la ingestión de proteínas por parte de los macrófagos, para la fagocitosis. La activación de este sitio receptor es un componente clave en el aumento de la inmunidad mediada por células deficiente en las infecciones por FIV. Aumenta el número y la actividad de los macrófagos, las células T asesinas y los monocitos. Los anticuerpos que forman células beta en el páncreas también aumentan y la médula espinal está protegida del daño debido a productos químicos tóxicos. Estos diferentes efectos, aunque, a primera vista, parecerían variadamente extensos y sin ninguna relación, se deben en cambio a un proceso único y simple a nivel de la membrana celular.

El acemanano, un mucopolisacárido, es un azúcar de cadena larga que interactúa consigo mismo y con la membrana celular. Esto resulta en un aumento en la fluidez y permeabilidad de la membrana, lo que permite que las toxinas drenen fácilmente y que los nutrientes entren en la célula con la misma facilidad. El resultado es un metabolismo celular mejorado y un aumento global en la producción de energía. El círculo vicioso de la mala digestión y la desnutrición celular se está rompiendo. De esta manera el acemanano normaliza la absorción de nutrientes y aumenta el umbral de tolerancia a los alimentos alergénicos. El sistema inmunológico ahora está más fuerte, bajo control y mejor preparado para un nuevo ataque.

 

Acción curativa y reepitelizante*

Una acción generalmente complementaria a la antiinflamatoria es la curación y reepitelización facilitada. Los mecanismos de reacción, sin embargo, son muy diferentes. Si en la respuesta a la inflamación tendemos a crear reacciones inhibitorias, en la cicatrización asistimos al fenómeno opuesto, es decir, la estimulación de las células utilizadas para la formación y reparación de tejidos. La reabsorción de una herida se ve favorecida por al menos dos factores. El primer factor por el cual algunos ingredientes activos con alto peso molecular, compuestos por largas cadenas de un azúcar, manosa y glucomananos en formación, estimulan la actividad de los macrófagos. Se promueve el crecimiento de células y tejidos, junto con la proliferación de fibroblastos, precursores de las células epiteliales. El glucomanano también interactúa con receptores particulares colocados en la superficie de las células asignadas a la reparación de tejidos lesionados o lesionados. Finalmente, este polisacárido, con sus propiedades multifacéticas, crea un aumento en la síntesis de colágeno y acelera la reepitelización. El segundo factor de curación de una herida se encuentra en la acción de las hormonas vegetales, giberelinas y auxinas, que están presentes en el Aloe, estimulan la reproducción celular.

 

Acción antibiótica*

El aloe tiene un extraordinario poder antibiótico natural. Este trabajo duro y selectivo se realiza, irreprochablemente, por los diferentes glucósidos de antraquinona como las aloínas y el ácido haloético. En realidad, bajo la supervisión del acemanano que prepara los tejidos para dar cabida a las antraquinonas, la aloemodina y la enzima bradiquinasa pueden llevar a cabo con seguridad su actividad antibiótica, bactericida y germicida gracias a su citotoxicidad expresada de forma coordinada, tras la protección del citoplasma.

Por lo tanto, el sistema inmunológico está involucrado en una reacción rápida contra los ataques patógenos externos, produciendo más macrófagos, interferón e interleucinas.

 

Acción analgésica*

La actividad analgésica en el Aloe es proporcionada principalmente por tres moléculas diferentes, las tres de alguna manera correlacionadas con el potencial beneficioso sobre la célula, de los antracenos y las antraquinonas. A ellos se les añade una enzima.
Son el éster del ácido cinámico, la isobarbaloína y el ácido salicílico. La enzima añadida es la bradiquinasa. El éster se encuentra en altas concentraciones en la esencia de alcanfor y canela y realiza una acción limpiadora, dado que su estructura molecular se asemeja mucho a la de los jabones, que son ésteres de ácidos grasos.
La segunda molécula es uno de los compuestos amargos del Aloe y la tercera es un anestésico natural del sauce llorón, similar al conocido ácido acetilsalicílico, o aspirina.
A ellos se suma la acción llevada a cabo por la enzima bradiquinasa. Estimula el sistema inmunológico, especialmente el aumento de macrófagos y pasa a formar parte del complejo sistema del dolor, en el que realiza una acción analgésica. La bradiquinina, responsable del dolor y la hinchazón postraumática, cuestionada por las enzimas lisosomales tras una alta pérdida de macrófagos granulocitos, que no han logrado bloquear los cuerpos extraños que han entrado en contacto con nuestro organismo. Utilizado tópicamente, el aloe y la enzima bradiquinasa contenida en él, es simultáneamente un buen remedio para aliviar el dolor y antiinflamatorio.
Estos cuatro compuestos ofrecen sinérgicamente su valioso trabajo al apoyar las principales acciones llevadas a cabo por el acemanano, que gestiona el proceso de curación en su totalidad.

*Este artículo se basa en ensayos científicos, académicos y clínicos. No quiere crear falsas ilusiones y / o prometer curaciones milagrosas, cada organismo reacciona de manera diferente y por lo tanto los resultados pueden variar de un animal a otro. En cualquier caso, es recomendable consultar a su veterinario.

 

Bruce W.G.G. 1975. Propiedades medicinales en el Aloe. Excelsa 57-58
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-Enfoque bioquímico y celular para explorar la actividad antiproliferativa y prodiferenciativa del extracto de hoja de Aloe Arborescens
(Blanda Di Luccia,1 Nicola Manzo,1 Maria Vivo,1 Eugenio Galano,2 Angela Amoresano,2 Elvira Crescenzi,4 Alessandra Pollice,1 Raffaella Tudisco,3 Federico Infascelli3 y Viola Calabrò1)
1Departamento de Biología Estructural y Funcional, Universidad de Nápoles ‘Federico II’, Nápoles, Italia
2Departamento de Química Orgánica y Bioquímica, Universidad de Nápoles ‘Federico II’, Nápoles, Italia
3Departamento de Ciencias Zootécnicas e Inspección de Alimentos, Universidad de Nápoles ‘Federico II’, Nápoles, Italia
4Instituto de Endocrinología y Oncología Experimental, CNR, vía S. Pansini, 580131, Nápoles, Italia
-Brossant, J.Y., Ledeaut, J., Ralamboranto, L., Rakotovao, L.H. Solar, S., Gueguen, A., Coulanges, P., 1981. Propiedades inmunoestimulantes de un extracto aislado de Aloe vahombe. Archivos Insitut Pasteur Madagascar 48, 11-34

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